Domingo
pasado se emitió el ultimísimo capítulo de la serie Dexter. Amigos y amigas,
lamento mucho haber tardado tanto a hacer referencia a ello; pero, como
comprenderéis, necesitaba unos días de
luto y reflexión.
Toda
esta entrada estará llena de SPOILERS y opiniones personales, avisadas quedan
las almas fácilmente impresionables.
¿Qué
pasó en el último capítulo? Pues sinceramente… NO LO SÉ. Los finales de las
mejores series siempre levantan mucho debate (pensemos en Lost o en Los
Soprano), se crean varios grupos de individuos: los fanáticos que harían
ofrendas de sangre a los productores de la serie para poder besarles los pies,
los inconformistas que no aceptan un final que “seguro que ellos hubieran hecho
mejor”, los esquiroles que cambian de bando pasando a odiar su serie favorita…
y al final también hay los que olvidan.
En
este caso, espero ser un olvidadizo, más adelante os contaré porqué.
El
caso es que, en general, el capítulo final no ha gustado. Es un hecho
estadístico no contrastado, aunque real.
Pero
yo me atrevería a decir algo más: creo que el final no es lo que tanto ha
molestado, al menos a mí, sino el desarrollo de la temporada en general.
Para
empezar, los personajes se han desvanecido en una niebla uniforme. Se derriten
y pasan a compartir un carácter común. Debra y Dexter siempre habían tenido
caracteres completamente opuestos, aunque igual de salvajes. Debra era la
anti-psicópata por excelencia: justiciera, sincera, luchadora, abierta…
Características completamente contrarias al carácter de Dexter. Pero en la
octava temporada Dexter se vuelve “bueno” y Debra se vuelve “mala” creando una
miscelánea aberrantica. Un momento que me hizo gritar “NO PUEDE SER”
avergonzado por los guionistas fue cuando Debra acepta a Hannah en su casa.
Nuestra Debra nunca habría actuado así, es un jump-the-shark muy doloroso. En
el caso de Deb, lo de esta temporada ha sido lo más incongruente desde la
historia de sus sentimientos incestuosos protectores.
Creo
que otro gran error en la temporada fue que se crearon muchas expectativas al
principio de la aparición de la Doctora Vogel. Esperábamos poder descubrir más
sobre Dexter, esperábamos que Dexter pudiera recibir un poco de amor de madre,
esperábamos que los “You are
perfect (as a psychopath)” de Vogel nos devolvieran al Dexter
pre-Laguertta-muerta… esperábamos y esperábamos y sólo nos encontramos con una
mujer indefensa y frágil bajo los ojos vigías de un Dexter atolondrado. Aún
así, tengo que romper una lanza a favor de Vogel, su interprete, Charlotte
Rampling, es magnífica e hizo una actuación insuperable; y, además, gracias a
ella pudimos ver el momento de la cena con Dexter, Hannah y el pequeño
pijo-aprendiz de Dexter, un retrato de la típica familia (todos un poco
psicópatas).
Y
el tercer gran error ha sido la disparidad general y la heterogenia de la
historia. Masuka conoce a su hija, Quinn está y deja de estar con la hermana de
Ángel, Ángel debatiéndose entre su amistad con Quinn o su deber como teniente
y, mientras tanto de fondo, ¡DE FONDO!, Dexter persiguiendo un asesino ,
enseñando a matar a otro, recuperando su relación con Deb, protegiendo a
Voguel, enamorándose de Hannah… Podría decir de que van las temporadas
anteriores, pero esta última no.
Pero
quiero mostraros también la opinión de un usuario anónimo que está a favor del
final para ser un poco (aunque muy poco) más objetivo.
“Aunque
no es el final esperado por todos ni tal vez, el que la gran mayoría quería, no
deja de ser un muy buen final. La muerte de Deb estaba más que cantada y que el
ultimo capitulo iba a ser un sin fin de decisiones determinantes...también.
La
muerte de Deb ha sido su última muerte, la cual lo deja en la completa soledad
sin tener a nadie que quiera (y lo quiera) a su lado. Al darse cuenta que ha
destruido a la única persona que ha tenido toda su vida a su lado y que lo ha
querido incondicionalmente se plantea toda su existencia (su pasajero oscuro) y
decide acabar con el para que nadie más (querido o no) muera en sus manos.
La
escena del barco tirando a Deb me ha parecido exquisita, ya que como he dicho
anteriormente es su ultima muerte, muerte de una persona querida por el (algo
muy bien representado con el paisaje oscuro con la tormenta y ella envuelta en
una sabana blanca) y que le hace tomar una decisión radical sobre su
existencia. De ahí que se "suicide" yendo a la tormenta. Una metáfora
bastante lograda de que ha acabado con su pasajero oscuro, no dejándose caer de
nuevo en sus apetito voraz de sangre.
Y
por ultimo, la escena final, donde Dexter está sumido en su nueva y sola vida. Donde no tiene nada más que sus
demonios y remordimientos por todo lo que ha ocurrido. Una forma de
"castigarse" por todo lo que ha ocurrido por su culpa (bajo su punto
de vista).
En
conclusión, no es un final feliz para nadie y es que no podía llegar a haberlo,
no hubiera sido bueno BAJO MI PUNTO DE VISTA, por muy bien que pueda llegar a
caer el personaje. Eso si, que no sea feliz no significa que no sea un buen
final, que lo es, y ha sido un gran broche a esta magnifica serie.
Good
Bye, Dexter.”
Y
leyendo este comentario ¡me doy cuenta de que aún no he hablado del capitulo
final! Siento haberme andado por las ramas, pero todo necesita su gran
contexto, y sobretodo una serie como Dexter.
Lo
que más me DOLIÓ del final fue un factor ilógico. Dexter siempre se ha debatido
entre una vida familiar y una vida de asesino en serie y, sorprendentemente, se
le daban muy bien las dos. Los espectadores vivíamos pendientes de que vida
prevalecería, pues estaba claro que, con el tiempo, solo podría soportar una.
¿Qué pasa al final? Nada, exactamente nada, no prevalece nada y todo queda en
nada. Hannah cambió a Dexter con la imagen de familia feliz que le ayudó a
proyectar a través de Harrison e hizo que dejara de tener sus impulsos
asesinos, el pasajero oscuro se bajó en la estación Hannah. Pero la muerte (o
ASESINATO) de Debra hacen que Dexter se replantee su valía para la vida
familiar. Está claro que los guionistas querían castigar a Dexter, dejarlo sin
nada, vacío. Pero esto se transformó en un castigo a la fiel audiencia. Está
claro que para Dexter el castigo perfecto es la soledad, puesto que en la última
temporada es cuando ha decidido que ya no quiere estar solo, pero el fingido
suicidio fue demasiado dulce en nuestros labios como para mostrarnos una escena
de diez segundos de un Dexter barbudo y triste que sólo me permitió pensar:
“¿en serio? bah”.
La
productora ejecutiva de la serie, Sara Colleton, afirma: «Exiliarse, lejos de
todo lo que conoce y de todo su entorno es mucho mayor castigo», «Ahora vemos
lo que le ha costado. Si hubiera escuchado al Oscuro Pasajero y hubiera seguido
el Código, nunca hubiera dejado ir a Saxon, nunca hubiera pensado que no
necesitaba matar».
Pues
yo digo que tiene razón, pero que lo enfocaron mal. La muerte de Debra parece
pasar desapercibida, ¿dónde está la reacción humana de Dexter? Si tanto ha
cambiado no sólo se la quedaría mirando como lo hace, es más, con ella realiza
su último ritual en el Slice of Life pero parece que su muerte no le altere más
que la de Rita.
Imaginamos
que la procesión va por dentro, pero si fuera así, sería solo un símbolo más de
que Dexter no es apto por la “vida sana”.
Volviendo
al principio, terminaré explicando porque me considero un espectador que olvida
(esto es aplicable a otras series como Fringe).
Durante
siete temporadas Dexter ha sido una de mis series favoritas. Llena de giros de
trama, personajes odiosos a los que no se puede dejar de adorar y tensiones de
larga duración… en general, pelos de punta. No por una temporada floja, aunque
se la última, pierde su valor. Su final no puede ser su funeral (fiuniral).
Creo
que el final perfecto hubiera estado entre el final de la séptima temporada y
el tercer o cuarto capítulo de la octava, pero ya se sabe que las historias
seriadas se ven constantemente forzadas por plazo y temporalidades.
Por
más que haya dicho, te echaré de menos Dexter.
¡Volveréis a oír de mi pronto!